Hinchas impiden la entrada de inversores a la Bundesliga
22 de febrero de 2024Debido a las protestas masivas de los aficionados desde hace semanas, la Liga Alemana de Fútbol (DFL) paralizó el proceso de inversión en la Bundesliga. La DFL es responsable de la organización y comercialización del fútbol profesional alemán de los 36 clubes de la primera y segunda división. El objetivo era generar fondos, vendiendo parte de las licencias de medios globales y comerciales a una empresa de nueva creación.
Muchos aficionados protestaron perturbando e interrumpiendo partidos de ambas divisiones, guardando silencio durante doce minutos, arrojando pelotas de tenis y monedas de chocolate al césped y recorriendo el campo con coches de juguete con mandos a distancia. Algunos partidos estuvieron a punto de ser cancelados.
La directiva de la DFL decidió por "unanimidad” y, tras una sesión urgente, poner fin a las negociaciones con la empresa finaciera luxemburguesa CVC. El segundo candidato, Blackstone, de EE. UU., ya se había retirado previamente del proceso de licitación.
¿Qué significa esta decisión?
Los 36 clubes profesionales de ambas divisiones no verán los frutos: entre 800 y mil millones de euros. Por esa cifra, un inversor habría recibido entre un seis y un ocho por ciento de las acciones de una sociedad filial de la DFL durante 20 años. Todos los derechos audiovisuales se habrían trasladado a dicha sociedad filial.
Los ingresos se habrían usado para preparar mejor al fútbol profesional alemán y a la Bundesliga para el futuro, también digital e internacionalmente. La DFL tenía previsto crear su propia plataforma de emisión para impulsar el marketing en el extranjero. El objetivo era obtener así mayores ingresos de los que se habrían pagado al inversor, fijados en el contrato.
¿Habrá un tercer intento?
Este proyecto se descarta, de momento, también para el futuro, porque los aficionados previsiblemente no reaccionarían de manera diferente a como lo han hecho ahora.
"No seguiremos este tema con un socio que participe en una sociedad filial o algo así", afirmó Hans-Joachim Watzke, portavoz de la DFL y director ejecutivo del Borussia Dortmund.
¿Por qué hubo tantas protestas masivas por parte de los hinchas?
Muchos aficionados, sobre todo los organizados en asociaciones y los llamados ultras, rechazan estrictamente la comercialización cada vez mayor del fútbol. Debido a la posible entrada de un inversor, vieron en peligro el popular deporte de base.
Aunque al principio la DFL sólo quería vender una pequeña parte de los derechos audiovisuales, a largo plazo se vio en riesgo la "regla 50+1" vigente en Alemania. Esto significa que al menos el 50 por ciento, más una parte de los derechos del club, deben permanecer siempre en manos del club, para que ningún inversor externo tenga la mayoría y pueda decidir por sí solo.
Además, para los aficionados, el proceso no fue suficientemente democrático. Martin Kind fue especialmente criticado. Al parecer, el jefe del Hannover 96, equipo de segunda división, no habría votado el pasado diciembre en contra, como le había dicho su club, sino a favor de un inversor. La mayoría necesaria de dos tercios se logró con exactamente 24 de 36 votos. Kind no quiso revelar después por qué bando votó.
"El fútbol alemán, por muy comercializado que sea, en última instancia sigue siendo propiedad de los socios y aficionados, y no de pocos ricos que quieren enriquecerse aún más", afirmó Thomas Kessen, portavoz de la asociación de aficionados Our Curve.
¿Cómo reaccionan los clubes?
Al principio, el Bayern de Múnich no hizo comentarios. Clubes como el VfB Stuttgart, el FC Augsburg y el Hertha BSC celebraron la decisión de la DFL. "Ahora es importante sacar conclusiones de las últimas semanas y crear una base para un mayor desarrollo del fútbol profesional alemán que cuente con el apoyo del mayor número posible. Las asociaciones, los clubes y los aficionados sólo pueden hacerlo juntos", afirmó el Stuttgart.
¿Y ahora qué?
La DFL invitará a los clubes: "Tenemos que empezar de nuevo ahora", dijo Watzke. "Una cosa está clara: la mayoría de la gente verá que tenemos que hacer algo de alguna manera si queremos presentarnos un poco mejor en el extranjero como Bundesliga o promocionarnos mejor", explicó.
Todavía es pronto para saber si lo sucedido tendrá algún impacto en la próxima adjudicación de los derechos de televisión para la temporada 2025/2026.
(asz/mb, rmr/rml, dpa/SID)