Medidas de ahorro, ¿un peligro?
11 de abril de 2012El paciente es Grecia, está en una camilla y se queja. La economía va a la baja, los puestos de trabajo se recortan y la población llena de protestas la calle. Los médicos enviados por la Unión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional le toman el pulso; a intervalos regulares le dicen que tiene que esforzarse aún un poco más.
“Grecia tiene un déficit presupuestario que abarca el 15 por ciento de su rendimiento económico y no tiene acceso a los mercados de capital. El país necesitaba estrictas medidas de ahorro”, afirma Ed Parker de la agencia Fitch. Por otro lado, “la pregunta no es si el país debe ahorrar sino cuánto”, opina por su parte William White, economista canadiense de la OECD. “Pues si una medicina mata a un paciente queda claro que no es útil”, agrega. Desde hace cuatro años, la economía griega decrece. Los profesionales abandonan el país como lo hacen también en España y en Portugal.
Para que la economía de Grecia y de los otros países en dificultades de la eurozona vuelva a crecer debe ser competitiva, así lo afirma Elga Bartsch, economista en jefe del banco estadounidense Morgan Stanley. Antes del euro eso se podía lograr devaluando la moneda nacional; así los productos propios se volvían más baratos y más competitivos en el extranjero. “En una unión monetaria, por el contrario, los precios y los salarios tienen que ser flexibles tanto hacia arriba como hacia abajo. Sólo así se puede nivelar lo que antes sucedía con el curso cambiario”, explica Bartsch en una conferencia organizada por la empresa de software , datos y noticias financieras Bloomberg.
Objetivo: bajar salarios
El alto desempleo hace presión sobre los salarios. Uno de cada cinco griegos y uno de cada cuatro españoles no tiene empleo. Entre los jóvenes, en ambos países, es uno de cada dos. Las cifras son alarmantes y son el verdadero problema de Europa, sin embargo la Unión Europea se preocupa sólo de sus programas de ahorro, opina Charles Dumas, presidente de la empresa de investigaciones macroeconómicas Lombard Street Research.
“Este tipo de política llevó ya en la década de 1930 a una catástrofe. En ese entonces, muchos dictadores subieron al poder; Salazar en Portugal, Franco en España”, dice Dumas a DW. Las medidas de ahorro de la UE provocan una miseria masiva y de ello se puede inculpar mayormente a Alemania: “es una iniciativa alemana esto de poner el saneamiento de las finanzas por sobre todo”, afirma.
Deudas sin valor
A esto se suma que las medidas de ahorro en Grecia no han tenido ningún efecto positivo. “El año pasado el déficit presupuestario alcanzaba el once por ciento del producto interno bruto (PIB). Este año alcanzará el 10 por ciento. El PIB además se ha reducido en mucho, porque la economía está en recesión. Los griegos acumulan más deudas mientras que su ingreso –con el que tienen que hacer frente a todo- se vuelve más pequeño. Para los británicos está claro que las deudas griegas no tienen valor”, afirma Dumas.
Cada tres meses, los países de la zona euro tienen que aprobar unánimemente el siguiente desembolso del paquete de ayuda a Grecia. Si la situación no cambia, “hasta finales de este año los otros países de la eurozona habrán echado a Atenas”, vaticina Dumas. Luego comenzará el tan mentado “contagio”: primero Portugal, luego España y quizá también Italia. Todos tienen que abandonar el euro si quieren volver a crecer: “creo que ésa es la solución más probable partiendo del supuesto de que los alemanes no cambien de opinión antes y sean los primeros en abandonar el euro”, concluye Dumas con una sonrisa irónica.
Autor: Andreas Becker (mb)
Editora: Rosa Muñoz Lima