Reforma de Fuerzas Armadas alemanas
15 de diciembre de 2010La Bundeswehr, las Fuerzas Armadas de Alemania, se enfrenta a la mayor reforma de su historia. El Gobierno alemán acaba de decidir la reestructuración de sus Fuerzas Armadas. Entonces, los que egresen de colegios alemanes en el año 2011 van a ser los primeros en alegrarse, pues serán los primeros en no tener que emplear un período de su vida prestando servicio militar.
Este servicio obligatorio ya no es necesario, recalca el ministro alemán de Defensa, Karl-Theodor zu Guttenberg. “El llamamiento a adiestrarse en un servicio militar básico no cuadra más con las necesidades de un Ejército federal”, declara el ministro para quien su estructura actual ya no es explicable con motivos de seguridad política.
A partir de julio de 2011, el servicio militar obligatorio será “suspendido”, así se denomina oficialmente. Si bien permanece en la Constitución alemana, el hecho es que los jóvenes ya no están obligados a acudir al adiestramiento. Es decir, éste es el adiós a una institución que ha marcado por 50 años a las Fuerzas Armadas alemanas.
Un espíritu a mantener con vida
La canciller alemana, Angela Merkel, renuncia a regañadientes al servicio que prestan los jóvenes a la sociedad; “los valores sociales unidos al servicio militar obligatorio deben seguir vivos, en forma de servicio civil voluntario”, subraya la mandataria.
Esto vale no sólo para el Ejército, para el que se prevé la creación de 15.000 nuevas plazas. También se piensa en el servicio civil voluntario, que hasta ahora iba de la mano al servicio militar. En muchas instituciones sociales el trabajo de los “civis” es de primordial importancia.
¿Y cómo reemplazamos a los civis?
La ministra alemana encargada de la cartera Familia, Mujeres y Juventud, Kristina Schröder, está alarmada, pues si todas las plazas de trabajo voluntario fuesen tachadas de un plumazo, “para el país sería una catástrofe. Debemos hacer todo lo posible por reemplazar la labor de los que hacían el servicio civil”.
La ministra Schröder quiere ganar voluntarios para prestar un servicio social que hasta ahora había estado en manos de jóvenes que lo hacían por obligación, reemplazando al servicio militar. Muchachos y muchachas egresados de los colegios, jubilados, hombres y mujeres están llamados a trabajar, voluntariamente, un año en hospitales y hospicios, jardines de infantes, escuelas especiales. El Gobierno federal subvenciona este “servicio voluntario” con 350 millones de euros anuales.
Reducir soldados y costos
El Ejército alemán, por su parte, tiene preocupaciones de otra índole: no requiere de personal nuevo; tiene que liberarse de parte del que tiene. Según los planes, de 185.000 efectivos tiene que constar el nuevo ejército profesional y, por el momento, cuenta con 250.000. Entre éstos se cuentan los que hacen el servicio militar obligatorio.
El origen de estas reformas ha estado en los recortes de presupuesto: hasta el año 2014, el ministro zu Guttenberg debe haber ahorrado unos 8 mil millones de euros. Y si al principio le pareció una tarea no muy difícil, luego dio marcha atrás. “Empezó como un tigre y ahora es un gatito”, comenta al respecto Rainer Arnold, experto en seguridad de los socialdemócratas. “Lo peor de todo es que por el momento están haciendo reformas sin basarse en verdaderos cálculos financieros, sin relación con el presupuesto actual y sin planificación a mediano plazo”, afirma Arnold.
Como fuere, lo que está claro es que la conversión de la Bundeswehr en unas Fuerzas Militares profesionales costará, por lo menos al principio, mucho más dinero. Un poco de margen de maniobra financiera dejaría el borrar de la lista costosos proyectos de armamento.
Autora: Nina Werkhäuser/Mirra Banchón
Editor: José Ospina-Valencia