Abriendo el apetito
11 de octubre de 2003
Sardinas en mousse de frambuesas; huevos de codorniz caramelizados; ostiones en morcilla; no hay prácticamente nada que no pueda encontrarse en la versión de este año de la feria ANUGA. Ya sea que se trate de productos preparados, para sacar de apuros a las dueñas de casa, o de frutas exóticas de todos los rincones del mundo, todo se exhibe en el recinto ferial de Colonia, convertido por estos días en un gigantesco mercado multicolor.
Gris panorama
Pero el colorido contrasta con el gris panorama del ramo de la alimentación. Pese a que el número de expositores podría batir un récord, con 6.000 empresas procedentes de 93 países, la situación resulta preocupante. En Alemania, el descenso del consumo también ha golpeado a este sector, cuyas ganancias nominales se redujeron en un 1,1%. Según Sabine Eichner Lisboa, gerente de la asociación de la industria alemana de la alimentación, "no se vislumbra un cambio de tendencia en el mercado interno". Explica que durante el primer semestre, las ventas se redujeron incluso en un 4,7%.
Por muy amplia y tentadora que sea la oferta, la decaída situación económica parece haber hecho perder el apetito a muchos consumidores, sobre todo en este país. Aun cuando los precios no hayan subido considerablemente, muchos comienzan por ahorrar cuando van de compras al supermercado. La consecuencia es una dura competencia entre los comerciantes.
El mercado del Este
Impera la ley de la selva: devorar o ser devorado. Las cadenas de supermercados que, décadas atrás, desplazaron a las tiendas pequeñas, corren ahora el peligro de correr una suerte semejante. Las grandes cadenas de descuentos han conquistado entre tanto un 35% del mercado en Alemania. Hace una década controlaban sólo un 15%.
En este sector influye también la creciente presencia de competidores extranjeros, que en la ANUGA están en clara mayoría: un 85%. Prácticamente no hay país que no esté representado, aunque predominan los europeos. De acuerdo con Sabine Eichner Lisboa, ello se debe en gran medida a la ampliación de la Unión Europea hacia el Este. Las exportaciones alemanas a esa región se incrementaron en un 7% el año pasado y en un 4,1% en el primer semestre del 2003. Más fuerte aún ha sido el aumento de las importaciones de dicha zona, que se cifró en un 30% en los primeros seis meses del año.
En lo tocante a Alemania, nadie cuenta en cambio con un crecimiento considerable. Los participantes de la ANUGA se darían por satisfechos si la situación no siguiera deteriorándose.