Abre Lakino 2011
7 de octubre de 2011El Festival Lakino Berlin abrió sus puertas con una selección de los mejores cortometrajes producidos en América Latina y entendiéndose a sí mismo como un lugar de encuentro para la exhibición y discusión de las propuestas realizadas por cineastas del subcontinente. “Como peruano de nacimiento y latinoamericano residente en Berlín desde hace muchos años sentía que faltaba un festival netamente latinoamericano en esta ciudad”, afirma el director del festival, Martín Capatinta, en conversación con Deutsche Welle. Capatinta, que trabaja como promotor cultural en estrecha cooperación con la Comisión Europea, está convencido de que Berlín es el lugar idóneo para un festival de esta naturaleza.
“Berlín tiene un glamour cinematográfico y otorga una gran resonancia al festival. Es una ciudad que se está reinventando constantemente y que está en los ojos de todos los medios del mundo. Todos los cineastas tenemos la ilusión de presentar nuestros trabajos en algún lugar y qué mejor que presentarlos en Alemania, en su capital política y cultural”, afirma Capatinta.
Premios del Jurado y del Público
A la edición este año fueron postulados cerca de 600 cortometrajes provenientes de 28 países. En Lakino 2011 serán exhibidos un total de 126 cortos y 5 largometrajes, pero el plato principal será la muestra de una selección de 35 cortometrajes que será exhibida en la sección de Competencia Oficial: ficción, animación y documental. Mientras que el Premio del Jurado estará dotado de un monto de 1.000 euros, el Premio del Jurado al mejor Cortometraje Documental constará de 500 euros. Adicionalmente habrá premios del público que no tendrán una dotación en metálico.
Aunque el festival es apoyado por el Instituto Goethe, el financiamiento es responsabilidad de Capatinta. “El festival se autogestiona con los boletos que paga el público, pero si no tenemos para pagar los premios, tengo que vender los equipos para pagarlos” advierte el director.
Jurado Internacional
Este año el jurado del Festival estará integrado por el cineasta colombiano Luis Ospina, el filósofo, fotógrafo y cineasta Rolf Coulanges, la promotora cultural Christine Tröstrum, el fotógrafo y académico alemán Walter Lenertz, así como el cineasta y cofundador del Festival Internacional de cortos de Berlin (interfilm) Heinz Hermanns. “El 95% de los cortometrajes son estrenos en Alemania, aunque muchos trabajos han sido seleccionados en otros festivales en el mundo, la mayoría son estrenos en este país”, explica Capatinta.
Cada año el festival dedica un apartado especial a la producción cinematográfica de un país en particular. Este año, el país foco es Cuba, con un homenaje a la escuela de Cine San Antonio de los Baños que cumple 25 años. “A todos los cineastas latinoamericanos les da una gran ilusión ir a estudiar ahí. Es una escuela que fundó Gabriel García Márquez y en cooperación con el Instituto Cinematográfico de Cuba (ICAIC) y el Instituto de Radio y Televisión de Cuba hemos podido armar en 9 meses este programa. Los temas políticos están ahí y sabemos cuán delicados son, pero más allá de eso prevalecieron los contenidos de los cortometrajes".
Auge del cine latinoamericano
“El auge del cine latinoamericano es muy palpable a nivel mundial, pero especialmente en Berlín, en donde hace dos años la película ganadora en la Berlinale fue una cinta peruana (La Teta Asustada)”. El director del festival explica que en Berlín se habla mucho en español, y es una ciudad en donde las culturas latinoamericanas transmiten calidez y un halo de misterio y exotismo. “Las historias sobre Machu Picchu o sobre el carnaval de Brasil hacen brillar los ojos de la gente, además, una de las bibliotecas latinoamericanas más grandes a nivel mundial, la del Instituto Iberoamericano, se encuentra en Berlín”.
Los criterios de selección son muy simples, según el director. “Necesarios son una buena idea y una buena realización, tan simple como eso”. A la capital alemana han viajado este año diez cineastas latinoamericanos invitados a la inauguración. “Si yo como cineasta estuviera en Perú y mi trabajo resultaba seleccionado, hasta yo me pagaba el pasaje para venir”, afirma Capatita.
Autora: Eva Usi
Editora: Emilia Rojas