1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

"A un desnudo no se le puede meter la mano en el bolsillo"

13 de junio de 2005

La decisión del G8, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial de perdonar la deuda de 40.000 millones de dólares a 18 países, provoca reacciones mixtas entre los comentaristas de la prensa europea.

https://p.dw.com/p/6lnr
Una buena parte de la Humanidad sigue sufriendo.Imagen: AP

El periódico británico The Guardian escribe: "La condonación de miles de millones para los países más pobres es un paso gigante hacia delante. Todos aquellos que en el pasado lucharon contra los gobiernos de los países más ricos por un alivio de la deuda masiva de los más pobres han sido recompensados por su persistencia. A ellos se les contó durante años que ese objetivo era impensable, imposible y poco realista. De repente, lo imposible se convirtió en posible."

Sencillamente incobrable

El diario alemán Lausitzer Rundschau pregunta escépticamente: "¿Dónde está lo histórico? Ciertamente, por primera vez, países con algunos cientos millones de habitantes no le deben dinero a europeos o estadounidenses. ¿Pero tienen ahora más o por lo menos algo de comer y dinero para medicamentos? Según los países acreedores, los países afectados disponen sobre más posibilidades para una política de desarrollo y programas sociales. En teoría. Porque en los años pasados esos países ya no pagaron ni parte de sus deudas ni los intereses. Simplemente no tenían el dinero. En Alemania existe para esta situación un dicho ejemplar: a un desnudo no se le puede meter mano en el bolsillo. […] Las deudas que se condonaron ahora a los más pobres de los pobres eran sencillamente incobrables. Lo eran ya hace años, lo siguen siendo hoy, y lo serán también en 20 años."

Un avance efectivo

El diario español El Correo opina: "El G-8 ha dado un paso notable para que los países más pobres del mundo empiecen a liberarse de la mordaza económica que les ahoga. La decisión de condonar inmediatamente la deuda de los 18 Estados más pobres del mundo, todos ellos africanos más Bolivia, Honduras y Nicaragua -40.000 millones de dólares- y que otros nueve -11.000 millones de dólares- puedan acogerse a la medida en un plazo de un año o año y medio, representa un acto de justicia internacional. […] La decisión del G-8, todavía lejos de la propuesta humanitaria de organizaciones no gubernamentales e instituciones, representa un avance, y un avance efectivo, incluidas las exigencias de rigor y transparencia. Es insostenible que en un mundo globalizado y de alto nivel tecnológico, alimentario y económico, una buena parte de la Humanidad siga muriendo de desnutrición y enfermedad."

Sólo el primer paso

El diario holandés Telegraaf anota: "Obviamente, el mejor remedio para luchar contra la pobreza es el comercio. Los grandes bloques de comercio, entre ellos la Unión Europea, deben abrir sus fronteras. Más competencia no suena como algo deseable, sin embargo, nuestros problemas no son comparables con aquellos en los países menos desarrollados. A fin de cuentas nos conviene un África con cierto bienestar."