A revisión la venta de entradas para el Mundial 2006
17 de febrero de 2005La Central de Defensa del Consumidor obligó al comité a revisar el método de venta de entradas para el Mundial 2006, considerando que no respeta los derechos individuales.
Nuevas modificaciones
La primera víctima será el formulario de solicitud de entradas en Internet. Tendrá que ser modificado para respetar la esfera individual del consumidor. Por esta vía se tramitan el 80% de las solicitudes.
Los impresos por escrito deberán ser retirados de la circulación en el plazo de un mes. No sólo éste sino otros detalles deberán cambiar para calmar la "ira" de los aficionados como consumidores. Por ejemplo, se respetará el derecho a poder transferir las entradas a otras personas. Eso sí, sólo entre familiares y amigos. En este aspecto se plantea implantar una bolsa de intercambio de entradas. El objetivo de todos estos cambios será asegurar la protección de los datos del comprador y garantizar los derechos individuales de los espectadores.
La polémica surgió tras una discusión entre el presidente de la Federación, Theo Zwanziger, y la directora de la Central de Defensa del Consumidor, Edda Müller. Müller declaró que su asociación se alegró por el quorum alcanzado entre las dos partes, tras las dos advertencias enviadas a la DFB. Zwanziger, también presidente del Comité Organizador, se mostró asimismo conforme aceptando la prioridad de los derechos del espectador como consumidor.
Respeto a la esfera individual
Para las 812.000 entradas que salieron a la venta a principios de febrero, la organización registró más de dos millones de solicitudes. Con los nuevos cambios en el formulario, los interesados tendrán garantizado su anonimato y no estarán obligados a aceptar el derecho de la organización a ceder sus datos para objetivos publicitarios. Además, en el improbable caso de que se suspenda un partido, los espectadores tendrán derecho a devolver las entradas, recibiendo como contrapartida el importe.
El Comité Organizador concedió a su vez el derecho de los propietarios de transferir sus entradas. Eso sí, siempre con el beneplácito del comité. De esta forma se evitará la aparición de un mercado negro y los peligros para la seguridad. Sin embargo, todavía se discute sobre la posibilidad de la transmisión de entradas entre familiares y amigos. El portavoz de prensa del Comité, Jens Grittner declaró: "Nos esforzamos por un servicio orientado a fans y espectadores".
Sin embargo la esfera individual tiene sus límites en razón del bien común. Por razones de seguridad, los aficionados tendrán que identificarse con su número de cédula o pasaporte. Contando con la situación mundial actual, la prevención de atentados es uno de los objetivos prioritarios del Comité. Haciendo gala del perfeccionismo alemán, nada puede salir mal en uno de los mayores eventos deportivos del mundo.