¿A qué se enfrentan los prisioneros de Azov en Rusia?
3 de agosto de 2022Junto con Al Qaeda y los talibanes, el regimiento Azov ocupa ahora el número 41 en la lista de organizaciones terroristas elaborada por el servicio de inteligencia nacional de Rusia, el FSB. Este martes (02.08.2022), el Tribunal Supremo ruso declaró al regimiento ucraniano como "organización terrorista".
El regimiento Azov surgió de un batallón de voluntarios que ha causado polémica por sus vínculos con la extrema derecha. Hoy forma parte de la Guardia Nacional de Ucrania y está subordinado al Ministerio del Interior. Entre otras cosas, su existencia sirvió como justificación a Rusia para invadir a Ucrania el pasado 24 de febrero.
El cuartel general del regimiento estaba ubicado en Mariúpol, en el Mar de Azov. La ciudad portuaria ucraniana fue ocupada por las tropas rusas en mayo. Desde entonces, según fuentes ucranianas, más de 2.500 combatientes que habían defendido la planta siderúrgica de Mariúpol durante 86 días, se encuentran en cautiverio ruso.
Los funcionarios estatales y los medios de comunicación rusos llevan mucho tiempo presentando al regimiento Azov como una "formación nazi". Afirman que los miembros de Azov minaron casas, cometieron atrocidades y utilizaron a civiles como escudos humanos. El presidente de la Duma Estatal rusa, Viacheslav Volodin, habla incluso de "criminales de guerra".
Consecuencias para los combatientes y simpatizantes de Azov
Según el artículo 205.5 del Código Penal ruso, los fundadores y dirigentes de organizaciones terroristas se enfrentan a cadena perpetua y a multas de hasta un millón de rublos (unos 16.000 euros). Los miembros ordinarios pueden ser condenados a entre diez y veinte años de prisión y una multa de hasta 500.000 rublos (unos 8.000 euros). Los simpatizantes con el regimiento Azov pueden ser procesados en Rusia por "justificación del terrorismo".
Los expertos del Centro de Información y Análisis de Moscú "SOWA", que se ocupa de las cuestiones de racismo, nacionalismo y derechos humanos en Rusia, aconsejan ahora a los internautas que se fijen bien en los grupos a los que pertenecen en las redes sociales y en si incluyen alguno vinculado a una organización "terrorista" o "extremista".
Reacciones desde Ucrania
"Suena un poco extraño: un país a punto de ser clasificado como patrocinador del terrorismo, violando todas las normas y costumbres de la guerra, clasifica a una organización como terrorista", dijo Mijailo Podoliak, asesor de la oficina presidencial ucraniana. Según él, la decisión del tribunal ruso no tiene importancia para el mundo. Tampoco afectará a las negociaciones sobre el intercambio de prisioneros. La medida es "puramente un producto de propaganda interna", dijo Podoliak.
Yegor Chernev, diputado del partido gobernante "Servidores del Pueblo", dijo a DW que con la decisión del tribunal, Rusia pretende retirar a los combatientes de Azov del ámbito de la Convención de Ginebra. Volodymyr Aryev, del partido de la oposición "Solidaridad Europea", opina lo mismo. Recordó que Kiev ya había pedido al mundo en 2015 que clasificara a Rusia como agresor.
El propio regimiento Azov hizo un llamamiento a Estados Unidos y a otros países para que declararan a Rusia "Estado terrorista". "El ejército y los servicios de inteligencia rusos cometen crímenes de guerra todos los días. La tolerancia o el silencio es complicidad", dijo en un comunicado.
La directora del "Centro de Libertades Civiles" ucraniano, Oleksandra Matviychuk, que partició en las negociaciones para la liberación de prisioneros ucranianos, declaró en una entrevista con DW: "El regimiento Azov forma parte de la Guardia Nacional. Clasificarlo como organización terrorista sería lo mismo que clasificar como organización terrorista a todas las fuerzas armadas de Ucrania, que de hecho están defendiendo a su país contra la invasión de los terroristas".
(ies/ers)