A la sombra de la amapola
31 de marzo de 2004Mientras que el presidente afgano, Hamid Karzai, trata de recolectar ayuda financiera y apoyo internacional en la tercera Conferencia sobre Afganistán en Berlín, en el Hindu Kush se colecta la cosecha de opio más grande de todos los tiempos. Dos años después del fin de la guerra y del régimen taliban, las ganancias procedentes de la cosecha de drogas, representa más de la mitad de los ingresos afganos.
Tanto el gobierno afgano como los países donantes de la comunidad internacional, concuerdan en que si no se combate la producción de drogas, los avances logrados en los últimos 24 meses estarían en peligro. Los barones de las drogas y sus milicias locales representan un grave peligro para el gobierno afgano.
Falta un concepto eficaz
El cultivo de drogas incrementa la inestabilidad en la nación, según indicaron durante la conferencia en Berlín, los representantes de la Oficina de la ONU sobre Drogas y Crimen (UNODC). El que actualmente se pueda cultivar drogas sin correr mayores peligros, es muestra del fracaso de la comunidad internacional que hasta el momento no ha logrado presentar un concepto para poner fin al cultivo de amapolas.
Existe consenso en que debe dársele una alternativa a los campesinos, tal cual dijo el canciller alemán el miércoles en Berlín. Pero hacen falta propuestas viables. Mientras que la ministra alemana de Ayuda al Desarrollo, Heidemarie Wieczorek-Zeul, recomienda sustituir las amapolas por frutas secas y tapetes, el ministro de Reconstrucción afgano, Mohammad Amin Farhang, prefiere azafrán, arroz, plantas aromáticas y plantas medicinales.
Opio por lavanda
¿Pero cómo convencer a un campesino afgano de sustituir el opio por lavanda? La cosecha de opio le trae en promedio, según los especialistas de la UNODC, un 40 por ciento más de ingresos que la cosecha de trigo u otros cereales. El ingreso promedio de un afgano es de 150 euros anuales.
En la Conferencia de Berlín se ha demostrado buena intención, también hay disposición de capital, pero falta un concepto contundente. Gran parte de la ayuda financiera prometida por Alemania para los próximo 4 años, un total de 320 millones de euros, será invertida en la lucha contra las drogas. ¿Pero quién enfrentará a los barones de la droga? Recientemente el Parlamento alemán descartó la participación de las tropas alemanas en Afganistán para combatir este problema y evitar confrontaciones armadas con los barones de la droga. La Conferencia de Berlín finaliza el jueves 1. de abril, poco tiempo para acordar un plan de acción conjunto para acabar con el problema que el presidente de Afganistán, Karzai, calificó "de la principal amenaza para la existencia del Estado afgano".