A la espera del veredicto de la AIEA
9 de agosto de 2005La Junta de Gobernadores de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) se reúne en Viena para deliberar sobre el controvertido programa nuclear iraní. Centro de las deliberaciones es el rechazo del Gobierno iraní de la oferta de negociación hecha por la Unión Europea (UE). Irán no está dispuesto a prescindir por completo de la posibilidad de enriquecer uranio. La UE lo exige para asegurar que Irán no vaya a construir armamento atómico en el futuro.
La Unión Europea presentará a las autoridades de la AIEA una resolución en la que exige que Irán sea obligado a cancelar todas las labores en su central de Isfahan. Por su parte Estados Unidos se esfuerza por llevar a Teherán frente al Consejo de Seguridad de la ONU en Nueva York. El secretario general de la ONU, Kofi Annan, exhortó a Irán a retraerse en el debate en torno a su programa nuclear. Según un vocero de las Naciones Unidas, Annan pidió a Teherán que continúe con las negociaciones con la UE, en conversación telefónica con el presidente Mahmut Ahmadinedshad. Annan confía en que "ambas partes continúen con la búsqueda de una solución aceptable."
Sanciones contra Irán
Mientras tanto se multiplican las voces en el cuartel general del la ONU en Nueva York que parten de la intervención del Consejo de Seguridad de la ONU en el conflicto. Según se escucha en círculos de la ONU, diplomáticos estadounidenses ya han elaborado una resolución que condena a Teherán, que permitiría la imposición de una serie de sanciones. Es de suponer que Washington, como lo ha anunciado en el pasado, pedirá la imposición de sanciones. El vocero del Departamento de Estado estadounidense, Adam Ereli, se limita por el momento a indicar que la postura de Estados Unidos es conocida, pero que continuará apoyando a la UE en sus esfuerzos por negociar con Irán.
El gobierno iraní rechazó la propuesta de negociación de la Unión Europea en la que se ofrecía a Irán el abastecimiento de combustible nuclear si prescinde del enriquecimiento de uranio. La propuesta incluía también cooperación económica. Teherán insiste sin embargo en producir autónomamente material nuclear y reinició el lunes sus labores para la producción de uranio en su central atómica de Isfahan.
UE alarmada
Esta medida desató críticas a nivel internacional, especialmente por parte de los socios europeos. El ministro de Relaciones exteriores francés, Philippe Douste-Blazy, indicó que la puesta en funcionamiento de la central nuclear en Isfahan y la negativa a la propuesta europea son una clara "violación" de los acuerdos con la Unión Europea y la resolución de las AIEA. El tono utilizado por el Gobierno de Teherán resulta "sumamente alarmante", coinciden los negociadores europeos.