A cinco años del atentado en un mercado de navidad en Berlín
19 de diciembre de 202113 veces tañerán las campanas de la Iglesia Memorial del Kaiser Guillermo, en Berlín. Una campanada por cada víctima. El número aumentó a 13 con la muerte de una persona este 2021 como consecuencia de las heridas que sufrió cinco años atrás, cuando Anis Amri se abalanzó con un camión sobre la gente que visitaba un mercado de navidad junto a ese templo.
En memoria de lo ocurrido el 19 de diciembre de 2016, una línea dorada de 15 metros fue trazada en el suelo frente a la iglesia y los nombres de los fallecidos están grabados en su escalinata.
Los deudos se sienten abandonados
En la ceremonia de conmemoración hablará también el presidente alemán Frank-Walter Steinmeier. Y seguro dirá algo sobre el trato dado a las víctimas y sus familiares. El psicólogo Rainer Rothe, que atiende a muchos de los afectados, se dirigió por estos días al jefe de Estado y formuló duros reproches. Dijo que las autoridades habían tenido una forma de actuar fatal.
Apuntó que no se dio ayuda, o se entregó meses o años más tarde. Según el psicólogo berlinés, entre el atentado y el inicio de las terapias transcurrieron en promedio 357 días. Por frustración, muchos buscaron un abogado. Su conclusión: en muchas instituciones de Alemania falta conocimiento sobre la terapia de traumas.
Medidas de seguridad reforzadas
En lo que se refiere al esclarecimiento del atentado sigue habiendo muchas preguntas sin respuesta. La principal: ¿era Anis Amri realmente un terrorista aislado que planeó el atentado absolutamente solo? Cinco años más tarde, la emisora RBB indicó que un alto funcionario de Estado Islámico (EI) le encomendó perpetrar el ataque.
En la actualidad al menos no sería tan fácil que ocurriera algo semejante. Docenas de bolardos y barreras de concreto bloquean el paso de vehículos, no solo frente a la iglesia memorial, sino en muchos lugares de Berlín. Además, se han tomado medidas de seguridad para evitar un atentado como este, que estremeció no solo a la capital sino a toda Alemania.
Concatenación de errores
Amri, un tunecino que llegó a Alemania en 2015, había estado largo tiempo en la mira de los servicios alemanes de seguridad. En algún momento, estos llegaron a la errónea y fatal conclusión de que no representaba un peligro. Tras el atentado, el hombre huyó a Italia, donde murió en un tiroteo con la policía.
Una comisión investigadora del Bundestag se ocupó durante más de tres años de la pregunta de si el atentado se podría haber evitado. La conclusión de su informe de casi 1.900 páginas fue que los servicios de inteligencia cometieron flagrantes errores, especialmente en cuanto al intercambio de información. Sobre todo, se fracasó en el análisis policial de la peligrosidad potencial de Amri. Y el gobierno, en lugar de elaborar una estrategia antiterrorista consistente, reaccionó endureciendo las leyes de extranjería.
También el Parlamento regional berlinés analizó las fallas que hicieron posible el atentado. Su conclusión es similar: no encontró culpas individuales sino una concatenación de errores de la policía y el servicio de inteligencia.
(ers/rr)