10 razones para visitar la Selva Negra
Sí, es cierto, la Selva Negra es tan hermosa como dicen que es. Tiene colinas suaves y prados verdes, deliciosa comida y ciudades amigables.
Naturaleza impenetrable
Los romanos llamaron "Selva Negra" a esta región del suroeste de Alemania porque la consideraban oscura e impenetrable. A lo largo de los siglos los bosques cedieron algo de espacio y hoy las vacas pastan en las montañas, como en Münstertal. Aun así, en grandes áreas del sur y norte de la Selva Negra la naturaleza domina el paisaje.
Amigos del medio ambiente
Los habitantes de la Selva Negra apoyan el turismo sustentable, por eso ofrecen tarifas especiales para actividades que respeten el medio ambiente. Viajar en autobús y tren es gratis y se pueden rentar coches eléctricos. Subir al mirador del Schluchsee con una bicicleta eléctrica no resulta tan complicado. Y el senderismo clásico sigue siendo popular en la región.
Jamón de la Selva Negra
El jamón típico de la Selva Negra es un jamón crudo y ahumado en ramas secas de abeto. Sabe especialmente rico si se come en rebanadas delgadas con pan integral. El Jamón de la Selva Negra se encuentra protegido como marca.
Granjas integradas
A lo largo de siglos las granjas de la región de la Selva Negra se han integrado al paisaje. Un ejemplo es la Vogtsbauernhof, que está ubicada en el museo al aire libre en Gutach. La construcción es de 1612 y fue declarada Monumento Nacional. El tejado de ripias de madera es típico. En el verano ofrece sombra y en invierno hace frente a la nieve.
¡Cucú!
Aún se discute quién inventó el reloj cucú. Según la tradición, antes era un reloj con un gallo, pero un "quiquiriquí" era demasiado complicado de reproducir. En Schonach y Triberg , los dos centros de relojería en la Selva Negra, están los ejemplares más grandes, que tienen una altura de 15 metros y un peso de 150 kilogramos.
Baden-Baden
La ciudad turística de Baden-Baden es vista como la puerta de entrada a la Selva Negra. Tiene un balneario, un casino, un gran teatro, parques y el museo moderno Frieder-Burda, que muestra obras de arte de Gerhard Richter.
Gastronomía para paladares finos
Para comer exquisiteces como un aperitivo de calabaza adornado con flores de manzana, comensales de todo el mundo viajan a Baiersbronn, en la Selva Negra. Aquí se puede encontrar a dos cocineros de 3 estrellas y uno de 2 estrellas. El más conocido de ellos es Harald Wohlfahrt, que regenta el restaurante Schwarzwaldstube en el Hotel Traube – Tonbach.
La Fuente del Danubio
Justo donde comienza el recorrido del segundo río más grande de Europa, el Danubio, está situada la ciudad de Donaueschingen, fundada por el general romano Tiberio. La plaza entre la iglesia y el castillo de la ciudad ya fue reabierta después de una restauración, pero se espera que la inauguración oficial de la Fuente del Danubio se realice el 25 de junio de 2016.
Friburgo, lugar soleado
Friburgo es el lugar más soleado de Alemania gracias a sus más de 1.700 horas de sol al año. Tiene la primera universidad del mundo con una central solar, complementada por cincuenta casas autosuficientes y una amplia oferta de carreras en materia de energías renovables. La universidad ha establecido normas ejemplares de proyectos ambientales. Friburgo es conocida como "ecocapital".
Panorama de ensueño
El punto más alto de la Selva Negra es el Feldberg, con 1493 metros. En el sur se encuentra Belchen, con una altura de 1414 metros, desde donde se pueden ver hasta los Alpes suizos. En cada estación del año se registran momentos mágicos, en los que el paisaje parece sacado de una pintura.