10 cosas por las que te pueden castigar en Alemania
En Alemania es ilegal pegarles a los hijos o no llevarlos a la escuela, contratar trabajo “en negro”, así como otros delitos e infracciones menos comunes en otras latitudes y hasta curiosas. Aquí les presentamos diez.
¿Tener sexo en la playa, el balcón o el parque?
En principio, no está penado tener sexo en público en Alemania. Pero si alguien externo lo percibe y se siente ofendido o lastimado, el asunto no solo se vuelve penoso sino que también puede ser considerado un delito menor o exhibicionismo y volverse punible.
Organizar un juego de póker público
Intentar ganar dinero organizando un juego público de póker sí es un delito penado en Alemania, pues se trata de un juego de azar. Y para organizar juegos de azar se requiere de una licencia oficial, que solo se obtiene tras cumplir requisitos entre los que se incluye un elevado depósito de seguridad.
Fugarse de la cárcel “provocando daños”
Fugarse de la cárcel, en teoría, no es un delito penado por el código penal alemán (StGB). Se considera desde 1880 que, en últimas, responde al impulso natural de autoliberación del ser humano. Eso sí, pocas veces quien se fuga lo logra sin incurrir en otros delitos, como provocar daños a la propiedad, soborno, asalto o incluso la toma de rehenes. Y por estos sí debe pagar.
Descargar o distribuir películas protegidas
Una cosa es pagar un reconocido servicio de 'streaming' como Netflix y otra ver, y sobre todo descargar o distribuir, desde Alemania, películas sin estrenar en el cine u otros materiales protegidos por el derecho de autor. La transmisión de datos por Internet es legal, pero usar materiales sin consentimiento de sus autores no. Así que mejor asegurarse antes de usar servicios como BitTorrent.
No proteger tu wifi
El dueño de una conexión inalámbrica a Internet responde en Alemania por sus descargas. Si es necesario, debe buscar ayuda profesional para proteger su wifi y evitar descargas piratas de terceros. Se recomienda usar un nombre de usuario y una clave seguros, activar la encriptación, instalar un antivirus y un ‘firewall’, proteger también el router con clave y apagarlo cuando no esté en uso.
Transportar pasajeros “a lo Uber”
La legislación alemana sobre el transporte de personas (PBefG) establece que los taxistas y conductores de transporte de pasajeros deben demostrar, entre otros requisitos para ejercer legalmente, que están sanos y conocen las calles de su ciudad. Servicios como el de Uber, que se ahorran esta comprobación, suelen ser más baratos que el taxi tradicional, pero están prohibidos en Alemania.
No ayudar, curiosear o filmar en accidentes
Ante un accidente de tráfico, hay que notificar a los servicios de emergencia, asegurar la escena y prestar auxilio a los heridos. De lo contrario, el delito de “omisión de socorro” se paga hasta con un año de cárcel. Si uno no es el primero en llegar, lo mejor es no entorpecer el socorro o “exponer la indefensión” de los involucrados: curiosear, fotografiar o filmar también se penan.
Distribuir un virus “con malas intenciones”
Quien programe un virus informático no está incurriendo en un delito en Alemania, como en muchos otros países del mundo. Los expertos en seguridad consideran decepcionante la legislación en este sentido. Y es que la distribución de un virus sí puede ser perseguida por la ley, pero al infractor ha de probársele que actuó con la “mala intención” de provocar daños a terceros.
Usar matrículas “nazis”
El código penal alemán castiga la “propaganda de organizaciones anticonstitucionales”, incluido el uso de símbolos nazis, entre otros, las abreviaturas con que a los ultraderechistas les gustaría “adornar” las matrículas de sus autos. Por eso, aunque en Alemania es posible pagar para obtener una matrícula con determinadas iniciales, están prohibidas combinaciones como HJ, KZ, SA, SS, HH o HH-88.
Perturbar la paz nocturna o dominical
Por último, un clásico: en Alemania, está prohibido hacer ruido en las noches (de 10 pm a 6 am), los domingos y determinados días festivos o feriados, así que olvídese de usar la podadora de césped, encender la aspiradora o subir la radio, si no desea que un vecino le recuerde que está cometiendo una infracción o, con mucha mala suerte, le denuncie y le haga pagar una multa.