Ébola, el eterno retorno de la peor pesadilla
Guinea anunció que enfrenta una nueva epidemia de ébola tras detectar un brote en el este del país. Se trata de una enfermedad con una tasa de mortalidad muy elevada, que cada tanto resurge para terror de la humanidad.
Un enemigo pequeño, pero muy poderoso
El primer brote de ébola documentado tuvo lugar en 1976, cuando poco más de 2.800 personas perdieron la vida en Zaire y Sudán (actuales República Democrática del Congo y Sudán del Sur) debido al surgimiento de una enfermedad que causa fiebre, dolores musculares, vómitos y diarrea. Luego, tras un fallo hepático y renal, el paciente sufre hemorragias. La tasa de mortalidad ronda el 80 por ciento.
Apariciones acotadas y mortales
Los científicos han detectado cinco especies de virus ébola. No existe un tratamiento específico y los cuidados, mayormente paliativos, se reducen a la administración de sales hidratantes y suero intravenoso. Entre 1976 y fines de 2013, la OMS tenía registro de 24 brotes que en total generaron 2.387 contagios y 1.590 decesos, lo que da una tasa de 66 por ciento de muertes.
El peor brote... hasta la fecha
En diciembre de 2013 empezaron a aparecer casos con síntomas compatibles con ébola en Guinea. El brote se expandió luego a Liberia, Sierra Leona y Nigeria, lo que llevó a la OMS a declarar emergencia internacional en agosto de 2014. Se trata del peor brote de la historia, hasta la fecha, con 28.610 contagios y 11.308 fallecidos. Es, a la vez, el menos letal de todos: 54 por ciento de decesos.
Larga lucha para controlar el brote
Sin embargo, hay consenso en que las cifras de ese brote son conservadoras, y los expertos estiman que hubo muchos casos más. Hay que tener en cuenta que numerosos contagios se dieron en regiones de difícil acceso. El trabajo conjunto de la OMS, los países afectados y potencias mundiales que aportaron médicos, dinero y equipos, permitió controlar la situación, que se dio por superada en 2016.
Los sospechosos de siempre
Los expertos estiman que los murciélagos frugívoros son los huéspedes del ébola en África. Los brotes se habrían producido por contacto con las heces o fluidos de estos animales y posteriormente por el contagio persona a persona. También se sospecha de que el consumo de carne de animales infectados por un murciélago pudo haber provocado casos.
La esperanza de una vacuna
Ante la fuerza que cobró el brote de 2014-2016, diversos países financiaron y estimularon la búsqueda de una vacuna contra un virus que podría convertirse en una pesadilla para toda la humanidad. En 2015 empezaron los ensayos, que mostraron una tasa de efectividad cercana al 100 por ciento. En diciembre de 2019, la OMS finalmente precalificó la primera vacuna, de la firma Merck.
Todo el mundo preparado
Canadá, Estados Unidos y distintos países de Europa prepararon algunas de sus clínicas más especializadas para recibir pacientes con ébola, manteniendo los más altos estándares de seguridad biológica. Alemania atendió a varios pacientes, generalmente médicos de organizaciones que trabajaban en África. El primer contagio fuera de ese continente se dio en España. Luego hubo algunos casos en EE.UU.
Un nuevo brote en Guinea
Si bien desde 2016 se han registrado casos esporádicos de ébola, el nuevo brote, en Guinea, parece ser distinto. Las autoridades rápidamente hablaron de "epidemia", tras producirse tres muertes en siete casos confirmados. La OMS llamó a actuar con rapidez para evitar una propagación que estresaría aún más los servicios de salud, ya muy complicados con el control de la pandemia del coronavirus