Viena: más seguridad fronteriza y acuerdo con Egipto
Luego de varias horas de deliberaciones, finalmente los líderes de los 11 países europeos reunidos en Viena este sábado (24.09.2016) para analizar la crisis de los refugiados alcanzaron algunos acuerdos. El primero de ellos es hacer un llamado a reforzar la seguridad de las fronteras exteriores de la Unión Europea y buscar nuevos acuerdos con países de salida de refugiados o inmigrantes, como Egipto y Libia.
La canciller alemana, Angela Merkel, señaló ante la prensa que el objetivo debe ser "frenar la migración ilegal en la medida de lo posible”. Para ello, dijo, la agencia europea de fronteras (Frontex) deberá ampliar sus responsabilidades y capacidades. Asimismo, recalcó que deben agilizarse las repatriaciones de personas que no tienen perspectiva de asilo, mediante acuerdos con países como Pakistán, Afganistán y Estados del norte de África.
"Queremos luchar contra la ilegalidad y reforzar la legalidad”, concluyó la canciller alemana, mientras que el anfitrión, el canciller austríaco Christian Kern, destacó la "gran unidad” de los líderes reunidos en cuanto la necesidad de buscar nuevos acuerdos con países de salida o tránsito de inmigrantes. "Necesitamos volver a controlar nuestro programa externo y ser nosotros los que decidamos quién viene y quién no viene a Europa”, dijo Kern.
"¿Cuál es la receta?”
Además, también se habló de acelerar los procesos de asilo en Grecia para reducir la cifra de personas varadas en el país del sur del Mediterráneo. Sobre los posibles acuerdos con otros Estados, se espera utilizar como modelo el pacto migratorio alcanzado entre la Unión Europea y Turquía. Kern mencionó a Mali, Níger y sobre todo Egipto como lugares desde donde están saliendo a diario grupos y barcazas con inmigrantes.
Por su parte, el primer ministro búlgaro, Boiko Borisov, sugirió invitar al secretario general de la OTAN a la próxima cumbre de la Unión Europea para garantizar que Turquía, miembro de la Alianza Atlántica, respete el acuerdo con la UE en materia de refugiados. "Pregunté a los colegas qué tendremos que hacer si los inmigrantes se acumulan en la frontera entre Turquía y Bulgaria. ¿Dejarlos morir, dispararles, dejarlos entrar? La reacción fue un silencio absoluto”, dijo Borisov.
"Insistimos en que el acuerdo (con Turquía) deberá funcionar también después del diciembre próximo. Europa no está preparada para recibir a un millón de inmigrantes”, agregó el premier búlgaro.
DZC (dpa, EFE)