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Rosetta: una travesía espacial en cifras

La misión de la sonda espacial Rosetta es producto de numerosos cálculos que a su vez dejan como secuela gran cantidad de estadísticas. En DW presentamos algunos de los números que caracterizan al proyecto científico.

Imagen: picture-alliance/dpa/ESA

La sonda espacial Rosetta lleva incorporado el minilaboratorio Philae, que servirá para tomar y analizar muestras del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko. El módulo Philae tiene un peso total de 100 kilogramos.

Este módulo de muestra intentará posarse sobre una superficie cuya consistencia es hasta el momento desconocida. Lo que sí se sabe: en la superficie del cometa impera una temperatura gélida de -70 grados centígrados.

Se atribuye al cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko la misma edad de nuestro sistema solar: 4.600 millones de años. De hecho, es por ello que el propósito principal de la misión científica consiste en recabar datos sobre el origen de dicho sistema.

Para llegar hasta el punto donde se encuentra, la sonda Rosetta ha recorrido un trayecto de 6.000 millones de kilómetros. Ha cubierto este camino a lo largo de poco más de diez años. La sonda fue depositada en el espacio luego de haber despegado el 2 de marzo de 2004 de la plataforma terrestre.

En total, el costo del proyecto es calculado en unos 1.000 millones de euros. Tanto las tareas científicas como los costos son repartidos entre 17 países. Alemania aporta cerca de 300 millones de euros.

La sonda Rosetta tiene tres brazos mecánicos. Al extenderse, cada uno de ellos alcanza una longitud de 100 kilómetros.

Descubrimiento casual

El cometa 67P/ Churyumov-Gerasimenko fue descubierto en 1969. Debe su complejo nombre a los científicos Klim Churyunov y Svetlana Gerasimenko, que localizaron el cuerpo celeste en una placa fotográfica captada en el Instituto de astrofísica de Alma-Atra, en Kazajistán.

La imagen había sido captada buscando conocer más acerca de otro cometa, y solo al regresar a Kiev Chuyunov se dio cuenta de que en la placa estaban reflejados otros cometas, entre ellos, el 67/P.

El cometa completa una vuelta al sol cada seis años y medio, en un trayecto ovaloide que pasa entre las órbitas de Júpiter y de la Tierra. Ha sido observado detenidamente por los científicos en siete aproximaciones al sol: en 1969, 1976, 1982, 1989, 1996, 2002 y 2009.

Gracias a los adelantos del telescopio Hubble, se pudo determinar en 2003 que se trata de un cuerpo de forma irregular, de entre tres y cinco kilómetros de diámetro.

Actualmente, la sonda se desplaza en el espacio a una velocidad de 55.000 kilómetros por hora. Tras cumplir su misión primaria en el cometa Churi, éste, la sonda Rosetta y el minilaboratorio Philae se dirigirán hacia el sol. A 195 millones de kilómetros del astro rey, el calor superará la capacidad de resistencia del módulo Philae, que eventualmente se fundirá con la sonda. Ésta podría resistir unos meses más. Luego, sus restos podrían pasar a formar parte de la estela del cometa, y también de los misterios cada vez menos insondeables del universo.