Niños con reuma
En Alemania hay nueve millones de personas que padecen de reuma. Entre ellos, se cuentan 40.000 niños afectados por inflamaciones de las articulaciones, acompañadas de fuertes dolores, pérdida de la movilidad y hasta de la vista, como indica Johannes-Peter Haas, director del Centro de Reumatología para Niños y Adolescentes de Garmisch-Partenkirchen, a los pies de los Alpes bávaros. Esta es la única clínica de Alemania especializada en reuma en niños que puede llegar a destruir las articulaciones a edad temprana.
Johannes-Peter Haas alaba la valentía de los niños que asumen con nobleza el tortuoso camino de las terapias: “La enfermedad se manifiesta primero con una inflamación de la membrana sinovial que luego pasa al cartílago articular y termina afectando el hueso, con la consecuente destrucción de la articulación.”
Los médicos hablan de artritis idiopática cuando se refieren a este mal que impide el desarrollo normal de los niños o jóvenes y afecta, sobre todo, las rodillas, las manos, los codos, pero también los pies y hasta la mandíbula. Aunque puede ser hereditario, el reuma es una enfermedad provocada por el mismo sistema inmunológico. Mientras en una persona saludable, el sistema inmunológico puede diferenciar entre las sustancias “buenas” y “malas”, en otras personas el sistema inmunológico ataca los tejidos sanos, destruyendo así las estructuras de las articulaciones como si se tratara de intrusos. Este es el caso de las enfermedades reumáticas.
Fabio, un niño que padece de poliartritis que afecta prácticamente todas las uniones del aparato óseo, describe los impedimentos: “Después de cada punción de las articulaciones no puedo hacer ningún deporte durante tres meses. Luego sólo puedo montar en bicicleta o nadar, los dos únicos deportes en los que las articulaciones no son sobrecargadas. Quisiera jugar fútbol o basketball, pero el reuma no me lo permite:
”Los constantes tratamientos le impiden a Fabio asistir a la escuela regularmente, lo que lo convirtió un tiempo en objeto de burla de algunos de los compañeros, hasta que su padre creó una asociación para informar en escuelas y colegios sobre las enfermedades de adultos que también afectan a los niños, en especial sobre las más de 200 patologías reumáticas.
El médico ortopeda Johannes-Peter Haas, sobre las metas de la terapia en niños:
“Es primordial reducir el dolor, pero también la fisioterapia es parte importante en la rehabilitación, porque si bien se puede lograr un tratamiento exitoso, hay que garantizar la normalización de los movimientos, de lo contrario pueden surgir nuevos daños en las articulaciones.
”En el caso de la oligoartritis, que afecta a varias articulaciones, ésta puede incluso desaparecer en la adolescencia.
La salud mental de los jóvenes pacientes es en el Centro de Reumatología para Niños y Adolescentes de Garmisch-Partenkirchen, tan importante como su curación física. Los niños se dan cuenta allí que hay otros chicos que también padecen la enfermedad. El compartir el mismo mal genera una especie de sentimiento común que ayuda a combatir la soledad de los hospitales y la sensación de tener mala suerte desde temprana edad.
Para ofrecerles un soporte en su etapa de crecimiento físico y emocional, este centro también ofrece actividades deportivas: “El hospital cuenta, por ejemplo, con una gran pared para escalar que significa una gran ayuda psíquica para los chicos que al final de la terapia dicen: aunque tengo reuma, soy capaz de hacer y lograr muchas cosas.”
Autor: Gudrun Heise / José Ospina-Valencia
Editora: Emilia Rojas