Masacre de Utøya: "El odio no puede quedar sin respuesta"
El "odio no puede quedar sin respuesta", declaró el jueves (22.7.2021) la primera ministra noruega, Erna Solberg, al conmemorar el décimo aniversario de la matanza perpetrada por el extremista de derechas Anders Behring Breivik. El 22 de julio de 2011, Breivik, de 32 años, acabó con la vida de 77 personas. Primero mató a ocho haciendo estallar una bomba cerca de la sede del gobierno en Oslo. Luego asesinó a 69 personas, en su mayoría jóvenes, disparando a mansalva contra los miembros de la Liga Laborista Juvenil (AUF) reunidos en la pequeña isla de Utøya. Fueron los ataques más mortíferos en Noruega desde el final de la Segunda Guerra mundial.
"El odio no puede quedar sin respuesta", afirmó Solberg durante el primero de los numerosos homenajes previstos para conmemorar el décimo aniversario de la tragedia. Breivik, que acusaba a sus víctimas de maniobrar para conseguir una sociedad multicultural, fue condenado a 21 años de prisión, una pena susceptible de ser prolongada indefinidamente.
Proceso contra la ideología de extrema derecha
Los supervivientes de la matanza de la isla de Utøya, donde murieron 69 de las 77 víctimas de esa jornada, consideran que Noruega no ha hecho todavía un proceso contra la ideología de extrema derecha que está detrás de los ataques.
Solberg, que habló ante supervivientes (la mayoría adolescentes en la época) y familiares de las víctimas, quiso destacar que se había avanzado mucho desde hace diez años en la preparación de los servicios de seguridad en su lucha contra todas las formas de extremismo. "El muro de contención más importante es el que tenemos que construir en cada uno de nosotros", dijo la dirigente conservadora. "Para reforzar el muro contra la intolerancia y los discursos de odio". A lo largo del día, están previstos otros homenajes conmemorativos, como una misa en la catedral de Oslo, una nueva ceremonia por la tarde en Utøya, así como un concierto y un discurso del rey Harald por la noche.
MS (afp/dpa)