La Caída del Muro - ¿Cambio a un mundo mejor?
Alemania en otoño de 1989. Está pasando algo en la sociedad de la Alemania Oriental, donde los ciudadanos comienzan a protestar en voz baja contra la dictadura socialista. Bajo el lema "Nosotros somos el pueblo" claman por la democracia, quieren libertad de opinión y de viaje. Muchos huyen a la embajada de la RFA en Praga para, dando ese rodeo, llegar a la Alemania Occidental.
La revolución pacífica se ha puesto en marcha culminando el 9 de noviembre de 1989 con la caída del Muro. El portavoz del Gobierno de la Alemania Oriental, Günter Schabowski, anunció en una conferencia de prensa accidentalmente la libertad de viajar con efecto inmediato. Los agentes fronterizos de la Alemania comunista nada pudieron contra la avalancha de gente, con la que no se contaba. El Muro cayó mientras también caían lágrimas de alegría. Los días de la Alemania Oriental estaban ya contados. El mundo asistía al comienzo de un proceso que desembocó en la reunificación.
Desde el punto de vista actual, la caída del Muro de Berlín puso también punto final a la Guerra Fría. Pronto se aplacaron los miedos de los escépticos entre los vecinos europeos y su miedo a una nueva gran Alemania. Berlín no sólo es el símbolo de la división y la reunificación de Alemania del Oeste con la del Este, sino también de la unidad de Europa. En este sentido Polonia otorga a Alemania una responsabilidad especial para con Europa, aunque la relación entre ambos países no haya sido siempre fácil. Incluso la escéptica Francia lo celebraba.
Veinte años tras este acontecimiento histórico, los entonces jefes de Estado y de Gobierno Helmut Kohl, Mijaíl Gorbachov y George Bush padre se vuelven a reunir en Berlín. El presidente alemán, Horst Köhler, valora este hecho como: "El amor de los pueblos por la libertad, las revoluciones pacíficas de 1989 y el arte de gobernar de estos tres hombres han abierto las puertas a millones de personas, han cambiado el mapa de Europa y han concedido al mundo nuevos retos y oportunidades.