Colisión entre ecología y economía
"Los riesgos globales de hoy son, en esencia, una señal de alarma de los principales sistemas masivos de las sociedades modernas“, advierte Lee Howell, editor del reporte del Foro Económico Mundial, refiriéndose a las redes de comunicaciones, a los sistemas digitales de las bolsas y grupos bancarios, así como a los sistemas de socorro, asistencia sanitaria y transporte mundial de alimentos.
Howell advierte además que “cada uno de los países debe prepararse para enfrentar los riesgos globales con el fin de garantizar el funcionamiento de dichos sistemas en caso de grandes catástrofes.”
Lee Howell habla sobre el Informe de Riesgos Globales latentes durante la década que corre, y que será presentado en el foro de Davos, Suiza, entre el 23 y 27 de enero próximos.
“Basados en una encuesta con más de mil expertos internacionales en economía y riesgos llegamos a la conclusión de que en los próximos diez años hay tres riesgos de relevancia mundial que aclaran el escepticismo de muchos: la gran diferencia en los salarios, el desequilibrio fiscal de países y regiones, como la Unión Europea y Estados Unidos, y el deterioro del clima.”
Cambio climático, amenaza de bancarrota nacional y falta de agua potable: esta explosiva combinación la viven ya algunos países, incluso en Europa. Otras regiones, empero, fueron golpeadas más fuertemente el año pasado por fenómenos considerados “naturales”.
“Después de un año 2012 en el que tuvieron lugar eventos climáticos extremos, como el huracán Sandy, que azotó al noreste de Estados Unidos y paralizó por varios días a la misma Nueva York, así como las vastas inundaciones en China, el aumento de las emisiones causantes del efecto invernadero se cuentan entre los mayores riegos de generar situaciones de emergencia que pueden afectar a la población mundial.”
En este sentido, el país o la región que menos esté preparada para enfrentar las consecuencias del cambio climático será la más susceptible de sufrir el poder destructivo que pueden desarrollar los huracanes y las inundaciones, pero también las sequías, que se extienden cada vez más por tiempos “récord”, como en el caso de Australia, América del Sur y China. Justamente en Sudamérica se observa que los fenómenos del Niño y la Niña se manifiestan con mayor intensidad.
John Drzik, director de la consultora empresarial Oliver Wyman Group, habla de “dos tormentas que se avecinan.
"Durante los próximos diez años se presentará una combinación de factores que antes no fueron observados con tanta claridad: el fortalecimiento de dos tormentas, una ecológica y la otra económica. Esas tormentas amenazan con chocar entre sí. Así que, si no somos capaces de frenar el avance del calentamiento global, estamos arriesgando el bienestar y la existencia de millones de personas, hoy y en las próximas generaciones.”
A pesar del evidente desequilibrio de los sistemas atmosféricos y económicos en muchas regiones, los esfuerzos por prepararse para hacer frente a los cambios han disminuido, en vez de haberse multiplicado, concluye el análisis.
David Cole, jefe del departamento de riesgos de la reaseguradora Swiss Re, lamenta que la crisis financiera esté llevando a muchos a creer que solo nos debemos ocupar del problema económico y no del ambiental. Cole advierte que "el verdadero manejo de los riesgos es una ciencia que incluye todas las amenazas y a todos los amenazados.“
Autor: José Ospina-Valencia
Editora: Cristina Papaleo