Adviento en Alemania
Adviento es una de los momentos del año en los que Alemania se muestra más hermosa. Todas las ciudades alemanas se engalanan en estas semanas previas a la Navidad con luces, color, música y dulces en sus Mercados de Navidad.
El nombre de esta tradición tan germana originaria de Alemania y Austria y que ya se extiende por varios de sus países colindantes, “Mercados de Navidad”, puede llevar a malentendidos.
Si alguien, de hecho, viene en plena Navidad a cualquier ciudad Alemana con un antojo de probar una deliciosa jarra de Glühwein calentito en la calle, se va a quedar con las ganas: los Mercados de Navidad cierran sus puertas el 24 de Diciembre… Hasta el siguiente Adviento.
Adelantándose a la Navidad
Pero su atmósfera, la música que suena en sus puestos, los dulces que cuelgan en sus ventanas, las figuritas y decoraciones que se exhiben a los visitantes, todo ello es como una especie de Navidad adelantada para alegrar un mes de diciembre que, en Alemania, con sus temperaturas gélidas y las noches comenzando a las cuatro y media de la tarde, sería de otra forma mucho más difícil de llevar.
Y así lleva siendo desde el Medievo, cuando la hermosa tradición de los Mercados de Navidad comenzó en Alemania. El mercado de Dresde, por ejemplo, está entre los más antiguos: se celebró por primera vez en 1434, nada más y nada menos. También está entre los más grandes, con cerca de 250 puestecillos.
Pero la cantidad no es tan importante como la calidad, en estos casos: todas las ciudades alemanas, en mayor o menor medida, se llenan en estas fechas de gente que desea ver una nueva faceta de Alemania – una faceta acogedora y tan bella como un cuento de hadas.
Un paraíso para el paladar
Desde el punto de vista de la cocina, diciembre es también uno de los mejores meses del año para venir a Alemania y probar lo más exquisito y casero de su gastronomía. Los productos que se ofrecen en los puestos de los Mercados de Navidad son muy típicos y ceñidos a estas fechas, y además, hechos con mucho amor, como lo demuestran sus creadores y vendedores: “En nuestro puesto vendemos, principalmente, Lebkuchen, o pan dulce de jengibre, hecho a mano. Los hemos cubierto con azúcar, con almendra picada o con el chocolate más fino.”
Este vendedor ofrecía en el mercado de Núremberg la especialidad de la región, Lebkuchen, aunque también se puede encontrar en los mercados navideños del resto de Alemania. Otros productos absolutamente típicos que se pueden encontrar en estos mercados son las galletitas Spekulatius o torta de ruibarbo, todas ellas recetas que ya tenemos en nuestra colección. También se venden todo tipo de dulces y chocolates, salchichas y otras carnes asadas, castañas asadas y otros frutos secos confitados y por supuesto, bebidas como Glühwein, licor de huevo o rompope o Feuerzangenbowle, también en nuestro catálogo.
De modo que, entre tanta receta de la que ya disponemos, ¿qué otra especialidad podemos preparar hoy? Pues vamos a hacer algo sencillo, muy sencillo, pero que va a hacer las delicias de cualquier invitado con un apetito por lo dulce. En Alemania, se las conoce como “gebrannte Mandeln”: almendras quemadas. En los mercados de Navidad se venden en bolsitas individuales, y son ideales para regalo. ¡Anímense a prepararlas!
Almendras quemadas - Gebrannte Mandeln
Ingredientes para una porción
200 g de almendras
125 ml de agua
200 g de azúcar moreno
1 paquetito de azúcar de vainilla (8 g)
1/2 cucharadita de canela
Preparación
Poner el agua en una cacerola o una olla a hervir, y añadir el azúcar, el azúcar de vainilla y la canela. Mezclar bien.
Una vez que ha llegado a punto de ebullición, añadir las almendras y dejarlas cocer en la mezcla sin dejar de remover, hasta que el azúcar forme grumos.
Bajar la fuerza de la cocina a fuego medio y dejar la mezcla hervir, sin dejar de remover, durante un largo tiempo, hasta que el azúcar comience a caramelizar y se adhiera a las almendras.
Extraer las almendras y dejarlas secar sobre una lámina de papel de aluminio, cuidando de separarlas con una cuchara si se pegan entre sí.
Servir en un plato como aperitivo, o en bolsitas individuales decoradas como regalo.
Autora: Lydia Aranda Barandiain
Editor: Enrique López Magallón